La etiqueta 'punk' no se popularizó hasta que los Sex Pistols se hicieron famosos en 1977. Describía un rock simple y descarnado, pero a la vez eficiente, que ataca de forma poco piadosa el sistema nervioso central. Lo que quizás muchos no saben es que la fórmula del punk había sido inventada ¡catorce años antes! por la banda norteamericana The Trashmen. El nombre del grupo [que podría traducirse como "Los Basureros" o directamente como "Los Hombres Basura"] ya es de por sí indicativo de la vocación punk de estos caballeretes. Con semejante carta de presentación no es de extrañar que gran parte del rock de los 60's fuera vendido y re-comercializado en los 80's como 60's Punk.
El caso es que hacer una canción con dos acordes y medio y pasar a la historia no es fácil. Hacen falta dos ingredientes fundamentales: 1/ tener mucho morro y 2/ tener mucho talento. Y The Trashmen tenían ambas cosas. Surfin' Bird podría batir records en cuanto a covers. Por descontado, lo versionaron los Ramones, de modo que el tema será reconocible para los millones de fans de esta banda, calificada de forma tardía como punk-rock. También hay una versión de The Cramps, banda encuadrada aritméticamente en el punk-a-billy (mezcla de punk y rock'a'billy) También ha sido versionada por The Deviants, The Queers o los australianos Silverchair, entre otros centenares de miles.
Curiosamente, el tema es de 1963, pero adquirió protagonismo en 1967 con el inicio de la guerra del Vietnam. De ahí que aparezca en las bandas sonoras de películas como Pink Flamingos o La chaqueta metálica. Por aparecer, aparece incluso en un videojuego llamado Battlefield Vietnam. No está mal para un tema que apenas tiene tres acordes y que para colmo podría ser una versión en cachondeo de Papa-Oom-Mow-Mow, tema editado por The Rivingtons en 1962.
Y ya que están de moda los misterios masónicos, decir que el título de la canción no sólo hace referencia a un Pájaro que hace Surf, sino que incluye una coletilla [Bird as a word], que se interpreta como El Pajaro es la Palabra, lo que sugiere connotaciones bíblicas referentes al verbo y a la divinidad. Todo un estandar del garaje clásico de los 60's.