Los compases finales de los años 90's fueron una era de verdadera creatividad en la música electrónica. Frente a la vulgaridad del katachumpa-chumpa y el bakalao, se alzaban verdaderos artistas que construían con sus máquinas paisajes mecánicos de psicodelia-funk. El breakbeat fue uno de los estilos más sugestivos. Proporcionó no pocos minutos de satisfacción, sobre todo a mi.
Layo y Bushwacka era el seudónimo usado por los DJ's Layo Paskin y Matthew Benjamin. Paskin había sido co-propietario del The End Nightclub de Londres, mítico club de house donde se desarrollaron estilos como el tech house y, por supuesto el breakbeat. En 1998 lanzaron su primer trabajo [Low Life], que contenía este Sleepy Language. Estoy hablando de una maravilla del breakbeat, un paisaje hipnótico a ritmo funk, una odisea lisérgica larvada con tabla hindú, 5:43 minutos de un placer infinito. Es una poderosa demostración de la música electrónica de calidad que se hizo a finales del siglo XX: